martes, 22 de abril de 2008

Cumbiamba

La cumbiamba forma parte de la gaita perijanera originaria de los pueblos del distrito Perijá, en el estado Zulia. Se escucha entre diciembre y enero y es propia de la celebración a Santa Lucía el 13 de diciembre y muy especialmente a San Benito el día 27 del mismo mes. En San Ignacio consta de diez partes: gaita, chimbánguele, galerón, sambe, cumbiamba, guacharaca corrida, paloma llorona, paloma jobitera, araguato y guacharaca cantada.

La primera parte o gaita propiamente dicha, se baila tomados de la mano formando un círculo y dibujando espirales o figuras caprichosas. La cumbiamba no se canta, se baila moviendo los brazos y se marca con un quejido: mmm mmm, mmm?La gaita perijanera es expresión propia de algunos pueblos del distrito Perijá: Puentecita, Los Haticos, San Ignacio, Arimpia, San Juan, Palmita, Villa Vieja. Las Piedras, San Felipe, Sartanejo. Lo que motiva esta gaita es pedir milagros y pagar promesas a San Benito. La gaita es acompañada de tambora, charrasca, cuatro y maracas. Recientemente se incluye el furro.

En Perijá el término gaita se utiliza para referirse a la fiesta, que comienza con la ofrenda que se hace a San Benito. Cuando llega el día se prepara el espacio de baile y se confecciona el altar. A la hora de la celebración los músicos se colocan con los instrumentos frente a la imagen del santo. Dentro de esta fiesta se tocan, se cantan y se bailan diferentes sones, la gaita, el sambe, la guacharaca y el chimbánguele.

martes, 8 de abril de 2008

Cantos de Sirena

El día onomástico de San Juan Bautista, 24 de junio, constituye el hito o ápice festivo del solsticio de verano. Este santo goza de amplia popularidad en la tradición cristiana y capitaliza las celebraciones que giran en torno al día más largo del año, el 21 de junio, fecha que marca además la culminación de un ciclo de cosecha y anuncia cambios climáticos. En la Venezuela colonial, los grandes hacendados y las autoridades civiles y eclesiásticas daban una tregua en esa fecha a los esclavos negros para que tocaran sus tambores, entonaran sus cantos y bailaran bajo la figura de San Juan sin prever que se gestaría una de las más importantes tradiciones afrovenezolanas. Eran tres días -víspera, día y encierro de San Juan- durante los cuales los esclavos vivían la ilusión de la libertad. Con el transcurrir de los años se consolidará entre los descendientes de los esclavos africanos una fuerte y variada tradición alrededor de San Juan Bautista. El repertorio musical de evidente raíz africana, abarca cantos "a capella", toques procesionales y diversos golpes de tambor.

En los estados Aragua, Carabobo y Yaracuy se entonan unos cantos "a capella" que denominan localmente Sirenas, cuartetas octosílabas alternadas entre varios solistas. También se ejecuta en esta zona un toque procesional que lleva por nombre Sangueo.

El Calipso

"La música principal del Carnaval del Callao es el calipso, que tradicionalmente tiene un ritmo pausado y cadencioso, y en Venezuela adquiere características propias -la presencia del coro es una de ellas- que lo diferencian del que se cultiva en otros países del Caribe. El calipso es una expresión musical que se formó en la Antillas Menores (Antigua, Dominica, Martiníca, Guadalupe, San Vicente, Barbados, Grenada y Trinidad y Tobago) por la mezcla de distintas tradiciones ocurridas a lo largo del proceso de colonización de estas islas por diferentes potencias europeas. El calipso de El Callao incluye estribillos cantados en inglés y patois, o francés criollo, con letras divertidas y picarescas que narran sucesos locales. El acompañamiento instrumental es ejecutado por tambores cilíndricos, resaltando entre ellos el tambor bumbac y el tambor grande. También están presentes el cuatro, los silbatos y las campanas.

Hay quienes afirman que actualmente en las fiestas de Carnaval de El Callo (Edo. Bolívar), más bien se interpreta el socca, variante del calipso que tiene un ritmo mucho más acelerado. En los últimos años y como parte de la misma dinámica cultural, la tecnología se ha hecho presente en esta celebración, y los cantos a voz en cuello se han visto adecuados a la incorporación de sintetizadores, amplificadores y cornetas.

El vestuario del Carnaval de El Callao lo constituye una variada gama de disfraces elaborados especialmente para la ocasión. Entre ellos destacan: los trajes de las Madamas, con faldas largas, coloridas y esponjosas, y grandes pañuelos anudados en la cabeza -como se vestían las matronas de Dominica, Grenada, Martinico y Guadalupe-